La Medicina Familiar se ocupa del mantenimiento y la resolución de los problemas de salud frecuentes en los individuos, familias o comunidades, independientemente de la edad, sexo o el órgano o sistema afectado. Es también la especialidad que integra en profundidad las ciencias biológicas, clínicas y de la conducta. Ya que se trata de una disciplina académica que por definición está vinculada a las necesidades de la población que sirve, no existe un médico de familia con características únicas sino que ellas deben adaptarse en función de las necesidades existentes.