Esta Unidad tiene como objetivo la investigación de la enfermedad en todas sus fases incluyendo estudios clínicos, neurofisiológicos de resonancia magnética cerebral y estudio del líquido cefalorraquídeo, asimismo realizar valoraciones diagnósticas diferenciales de pacientes que presentan síntomas de la enfermedad con otras patologías de manera multidisciplinaria, buscando las causas de los mismos y el tratamiento idóneo.

Se reconoce que un 17,3 % de los pacientes con Esclerosis Múltiple presentan dolor generalizado con cansancio, fatiga, sueño no reparador y éstos son síntomas que pueden estar asociados a Fibromialgia motivo por el cual esta es un área de investigación permanente que se lleva a cabo en la Clínica de Esclerosis Múltiple.

¿QUÉ ES LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE?

La esclerosis múltiple (EM) es la más común de las enfermedades inflamatorias que dañan la cubierta de las fibras nerviosas (mielina) del Sistema Nervioso Central (SNC). En los adultos jóvenes ocupa el primer puesto entre los trastornos neurológicos que causan incapacidad.

La esclerosis múltiple conlleva la destrucción preferentemente de la vaina mielínica de las fibras nerviosas, aunque también se dañan las propias fibras nerviosas (axones), en el sistema nervioso central. Afecta a encéfalo y médula espinal de modo diseminado, con cierta predilección por nervios ópticos, sustancia blanca del cerebro, tronco cerebral y médula espinal.

La enfermedad puede debutar y cursar con síntomas diferentes, según las localizaciones de las placas. El curso puede ser en brotes, con remisión parcial o completa (forma recidivante-remitente), o progresivo (forma primariamente progresiva). Hay personas que permanecen prácticamente asintomáticas tras largos años de evolución y hay otras con brotes frecuentes, o deterioro progresivo marcado o incluso, con curso fulminante.

Se presentan manifestaciones neurológicas como la fatiga, el deterioro intelectual (incluso en fases iniciales o formas benignas), las alteraciones del control motor, y episodios transitorios breves de síntomas repetidos. Estudios detallados han descubierto alteraciones del campo visual en más de la mitad de los pacientes sin antecedentes de neuritis óptica.

Entre los movimientos anormales descritos están todas las variantes: temblor de reposo, espasmo hemifacial, y temblor de movimiento. Los trastornos transitorios más frecuentes en la esclerosis múltiple son distonías, crisis epilépticas, dificultad para hablar, para caminar. Otros trastornos menos frecuentes son las alteraciones vasomotoras, neuralgias, y trastornos del sueño.